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Inversa Trading

Ideas de inversión y trading

Valor y precio. Tulipomanía.

  • Foto del escritor: inversa_trading
    inversa_trading
  • 9 abr 2019
  • 2 Min. de lectura

Hace unos días comentábamos lo irracional que parecía que el bono alemán tuviese un rendimiento negativo. La verdad es que en el mundo de la especulación es habitual ver grandes diferencias entre el valor real de alguna cosa, y el precio que alguien está dispuesto a pagar por ello, tanto por exceso como por defecto. Y este es, la mayoría de las veces, el origen (y el final) de las burbujas económicas. En el fondo de todo ello está, obviamente, la avaricia y el temor colectivos, que son las dos emociones que conforman el caldo de cultivo de los procesos económicos globales.


Además, parece que no hemos aprendido nada con el tiempo: La primera burbuja especulativa tuvo lugar a principios del siglo diecisiete!! Fue la conocida como "Fiebre del tulipán", o Tulipomanía. En un contexto de bonanza económica en la sociedad holandesa de principios de ese siglo, adornarse con flores exóticas era una muestra de ostentación del poder que alguien podía alcanzar. A diferencia de cualquier otra flor que pudiera encontrarse en el Viejo Continente en esa época, los coloridos tulipanes se volvieron extremadamente populares y los holandeses se volvieron completamente locos por ella.


No tardaron en aparecer variedades raras de tulipanes que distinguiesen, aún más, a sus portadores, lo que llevó a fuertes aumentos en los precios de los bulbos de flores. Según The Economist, Semper Augustus, un tipo raro de tulipán, se valoró en 1.000 florines en la década de 1620 y, varios meses antes de la explosión de la burbuja en la década de 1630, había aumentado su precio a 5.500 florines por un solo bulbo, que era el costo de una casa de lujo en Amsterdam. A medida que pasaban los meses, cada vez más especuladores se amontonaban en el mercado, y algunos de ellos obtenían ganancias inimaginables, lo que finalmente llevó a muchos otros a involucrarse en el comercio. En poco tiempo los precios se duplicaron y por fin, en el primer mes de 1637, un solo bulbo de Semper Augustus se vendió por 10,000 florines. Con esta cantidad se podía alimentar y vestir a una familia media de la época durante media vida. Así de irracional era el momento. La literatura está llena de anécdotas de la época, como la del marinero que fue condenado a seis meses de prisión después de que, por error, se comió un bulbo de tulipán pensando que era una cebolla.


Más allá de las expectativas de todos, los precios siguieron creciendo, la gente pidió préstamos para especular, los bancos intentaron aprovechar el momento de locura colectiva y, de repente, el 5 de febrero de 1637, como suele ocurrir con casi todas las burbujas especulativas de la historia, Tulipomanía alcanzó su punto máximo y el mercado de tulipanes colapsó. Los compradores de tulipanes desaparecieron, y en pocos días los precios de los tulipanes cayeron hasta una centésima parte de su valor anterior, arruinando a todo el mundo y provocando una catástrofe financiera y pánico en todo el país.


Nosotros no hemos caído en la fiebre compradora de los tulipanes, pero este año hemos plantado algunos, y lucen así de bonitos:


Así luce mi jardín ;-)

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